Desde el principio de los tiempos publicitarios el mayor de los terrores para el creativo era encontrarse con el folio en blanco y no saber con qué rellenarlo. Actualmente vivimos un momento de cambio, de transición de una comunicación impresa hacia reclamos cada vez más digitales.

La publicidad en Creaerte toma ahora más sentido en cuanto a lo que nos enseñaron sobre que esta disciplina no era cosa diferente de la comunicación. Eso si, tenía una misión que debía y debe conseguir el fin de trasmitir las cualidades o valores de un producto.

El creativo publicitario de hoy en día, sigue teniendo los mismos miedos, pero ahora la cosa parece, si cabe, algo más compleja. El contenido debe sobresalir entre una maraña de mensajes que copan nuestro día a través de medios de comunicación y redes sociales, que no dejan de ser el nuevo canal para comunicar todo aquello que necesitemos.

Lograr conectar con cada audiencia requiere un conocimiento más amplio de la información que circula por la red, un análisis de conductas, gustos y emociones; y el tamiz suficiente para generar un contenido propio y atractivo que garantice el éxito de un mensaje diferenciado. Comunicación pura y cada vez más dura que forja creativos digitales que se elevan entre la ebullición de impactos con propuestas únicas buscando estrategias creativas que sumen ‘followers’ y más ‘followers’.

El miedo al folio en blanco, a la ‘tablet’ en blanco o al ‘TextEdit’ en blanco, seguirá existiendo ‘forever’, pero ahora hay más donde inspirarse.

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