El sábado, aprovechando que hacía buen tiempo pero unos grandes nubarrones, me decidí a probar mi equipo de iluminación en la calle.

Saqué del estudio uno de mis flashes de 160W Linkstars, (una marca regulera pero que da muy buenos resultados), con su ventana de 60×90, que suaviza la luz de forma notable, y me planteé hacer una falsa noche, o como lo llama Javier,  una “noche americana”.  Qué mejor modelo que mi perro Bruno,  demasiado nervioso, inquieto, pero que cuando hay una cámara delante, parece que dice “aquí estoy yo, ¿cómo me pongo?”.

Después de hacer varias pruebas, llegué a la conclusión de que la mejor combinación era F:22 T:200 ISO:200, todo esto reforzado con la iluminación lateral a ¾ de la potencia máxima que puede ofrecernos el equipo. El resultado es una toma con una “luz lunar”. Así lo llamo yo, y unos tonos muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en pleno día.

Choche.

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