Este es el título de una versionadísima canción, obra de John Lennon y Yoko Ono bajo el nombre de su proyecto conjunto Plastic Ono Band, por la que pasaron nombres como Jim Keltner, Billy Preston, Klaus Voormann e incluso Eric Clapton. En esta ocasión participó el Harlem Community Choir, y está inspirada en el clásico folk Skewball.

La obra fue conceptualizada como la culminación de sus más de dos años de activismo por la paz durante la Guerra de Vietnam. Su campaña contó tanto con las llamadas “encamadas por la paz” como con alquileres de espacios publicitarios en grandes ciudades para difundir su mensaje “War Is Over – if you want it” (que podría traducirse como “la guerra ha acabado – si tú lo quieres”). Todos tuvieron mucha repercusión mediática tanto en su día como en la actualidad, sobre todo con el documental Bed Peace.

Sin embargo esta canción no consiguió el resultado esperado. Bien por haber sido lanzada en fechas muy próximas a Navidad, bien por no haberse entendido el mensaje real que se pretendía mandar. Más que como una obra reivindicativa se tomó como un villancico navideño, y así nos ha llegado hasta hoy en día. Por ello en el cine, reflejo de la cultura popular, cuando nos ponen en situación sobre la Guerra de Vietnam normalmente escuchamos de fondo canciones como “Fortunate Son” de la Creedence Clearwater Revival o la versión de Jimi Hendrix de “All Along the Watchtower”, pero no esta.

Este tema ha sido popular muchas Navidades, sobre todo en su reedición en 1980 tras el asesinato de Lennon. Poca gente conoce la intención original y más que como parte de su campaña de comunicación antibélica sigue en el imaginario popular como villancico, y por eso nos llega casi cada año por estas fechas como felicitación. Esta malinterpretación es algo así como la contracultura de la contracultura. Puede que el marketing de la canción no saliera como se pensó, pero igualmente es mundialmente famosa y ya es eterna, como su autor.

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