Vivimos un proceso globalizador, en todos los sentidos del término. En el caso del arte entre otras formas de expresión cultural, esto no es una excepción. Aun tratándose de un fenómeno reciente, es impensable negar el gran impacto generado por el manga (cómic) y el anime en Occidente. Hoy abordamos el inconfundible estilo de uno de sus artistas más conocidos: Hirohiko Araki “el eterno mangaka”.

Nació en 1960 y creció en Sendai, Japón con sus padres y hermanas gemelas. De hecho, las discusiones continuas con ellas fueron la principal razón por la que pasó tiempo solo en su habitación leyendo manga y los libros de arte de su padre. Araki abandonó la Universidad antes de graduarse e hizo su debut en 1980 con su obra Busō Poker, premiada con un premio Tezuka. Este es otorgado a personas jóvenes que recién comienzan en el manga con el potencial y talento necesarios para triunfar. A pesar de ello que no le reportó mucho éxito, pero le motivó para dar el paso a la que sería su pieza maestra y que publicó en 1987: JoJo’s Bizarre Adventure.

JoJo’s Bizarre Adventure desarrolló un culto en los años siguientes, produciendo numerosos memes memorables en el camino. La obra maestra de Araki era bien conocida en Japón y en ciertos foros de Internet, pero no se generalizó hasta que Netflix se involucró. La serie es reconocida por sus referencias frecuentes a la música y la moda de Occidente, especialmente la italiana, de la cual el autor es un profundo admirador. Bebe de multitud de fuentes y hace continuas referencias a la cultura con la que se crío, desde protagonistas musculados a imagen de John Rambo o Conan, pasando por referencias musicales en nombres de algunos personajes, como Dio, que proviene parcialmente del cantante de heavy metal Ronnie James Dio. Estas son solo algunas, pues sus homenajes musicales, cinematográficos o literarios se cuentan por cientos en la saga completa. Su estilo único ha llegado a conseguir que expongan sus dibujos en el Louvre e incluso un evento en conmemoración a los 30 años de su obra. Además, es partidario del colectivo LGBT, que demuestra tanto en el diseño como en la actitud de los principales protagonistas.

Se trata de un autor que ha marcado tendencia, describiendo una carrera que ha traspasado fronteras, tanto físicas como culturales, llegando a generar un fuerte impacto en internet y en redes sociales, donde se rumorea que es un vampiro dado el hecho de que a sus 60 años siga luciendo tan joven. Hablamos de todo un creativo, que ha luchado por dejar huella con su estilo y que influencia a todo aquel que contempla su arte.

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