En tiempos de crisis sanitaria originada por la pandemia del coronavirus, vuelve a aparecer el cliché de que todo tiempo de adversidad siempre trae consigo una ventana abierta a nuevas oportunidades. En China, donde se detectó el foco originario de esta enfermedad infecciosa, las empresas de este país ya son el faro que más alumbra, al menos en cuanto a la capacidad para reinventarse, pues no son pocas las que han protagonizado un exitoso viraje hacia el espectro digital.

Si bien el mercado de este país asiático ya lideraba de por sí la venta de productos en línea, los obligados cambios de hábitos en la cotidianidad de millones de ciudadanos por las medidas de contención han obligado a las empresas a reforzar o directamente instaurar servicios online para mantener, dentro de lo posible, tanto su posicionamiento como su cuota de mercado. Es aquí donde el marketing juega un papel preponderante, pues las estrategias de comunicación deben ajustarse con rapidez y eficacia a las nuevas necesidades en la medida de las posibilidades.

Herramientas que optimizan las aplicaciones de networking telemático, servicios de conferencias online, formación a distancia, comida a domicilio y demás recursos ajustados a las necesidades actuales de los ciudadanos… Todo tiene hoy el nexo común de la digitalización como herramienta para hacer frente a esta crisis sin renunciar a aprovechar nuevas oportunidades.

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