Esta semana nos sacudía la inesperada noticia del fallecimiento de Dolores O’Riordan, cantante del grupo The Cranberries. Con un estilo único, esta banda se coronó como estrellas de los ’90 por importar sus raíces irlandesas a esa mezcla de pop, rock y grunge que triunfaba en la época. Con su uso de ‘yodeling’ y su marcado acento irlandés se presentaron con estilo propio. Su canción más popular, Zombie, es una protesta contra un atentado del IRA donde murieron dos niños. En aquel momento, como ocurre a veces, el mejor marketing fue mantenerse auténticos a ellos mismos y sus ideas, generando una imagen de marca única.

Tras el fallecimiento de la cantante las ventas de sus discos aumentaron un 11.000% con respecto al día anterior. En ocasiones este tipo de desgraciadas noticias traen otras buenas a sus discográficas y regalías. Por ejemplo Michael Jackson, para quien los números de venta en vida ya suponían cuantías bastante importantes, generó 275 millones de dólares en apenas 3 meses tras su triste pérdida, superando a Elvis, el artista fallecido que más ingresos generaba. Y es que a veces, para el marketing de las empresas que poseen estos derechos, el fallecimiento es tomado como una carta de vía libre para su explotación desmedida.

Casos modélicos de buena gestión de este asunto son por ejemplo el de John Lennon por parte de Yoko Ono y el de Jimi Hendrix gracias a Experience Hendrix, poseedores de sus derechos respectivamente. Desde el respeto por su imagen y la difusión de contenido inédito, con buen criterio, han sabido seguir manteniendo la imagen incorrupta de estos mitos. Gracias a este buen marketing siguen generando beneficios por sus trabajos de edición póstuma. Cierto es también que no hay muchos artistas de calado popular tan multitudinario como los Beatles, ni fenómenos revolucionarios que grabaran tan asiduamente piezas de trascendencia histórica como Jimi. En 2016 se publicaron directos inéditos de los chicos de Liverpool y este año se lanzarán 10 temas originales y desconocidos hasta ahora de la leyenda de las seis cuerdas.

Aquí os dejamos nuestro humilde homenaje a Dolores O’Riordan en su actuación de 1995 en el Saturday Night Live, que es recordada por ser una de las actuaciones más potentes que ha ofrecido el importante show en toda su historia.

Hay ARTISTAS que, pase lo que pase, son inmortales y su legado infinito.

Comparte esta noticia: