“No me gustan los materiales duros y pesados, prefiero las cosas finas y delicadas”, declara el artista chino Shi Jindian, creador de estas esculturas construidas con alambre de acero.

Según Shi Jindian, al tocar sus esculturas, la gente toca el estado mental que emerge de la labor de sus manos: calma y tranquilidad.

Con el método de prueba y error aprendió a tejer en crochet las hebras en dos dimensiones para lograr formas tridimensionales usando herramientas diseñadas por él mismo.

El artista “envuelve” los objetos con el alambre creando asi la estructura para mas luego extraer o destruirlos dejando de esta manera esta maraña de acero, lo que él denomina sombras.

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