Si bien las denominadas fake news o noticias falsas siempre han existido, el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha propiciado que estas malas artes se democraticen en un espectro mucho más amplio, hasta el punto de llegar a intoxicar a los consumidores de información.

Este escenario, sin embargo, puede suponer toda una oportunidad para aquellas empresas e instituciones que, a través del marketing de contenidos, comulgan con el rigor y la veracidad. Y es que una buena política comunicativa puede hacer aumentar la reputación de determinados espacios temáticos, hasta el punto de que consigan ser considerados como un referente en cuanto a información fidedigna se refiere.

Cabe recordar que el marketing de contenidos no es sí mismo una estrategia para conseguir ventas a corto plazo, sino que su esencia va mucho más allá, pues se trata de posicionar a la firma como voz autorizada y respetada en un determinado ámbito profesional.

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