Ya hemos visto en el Marketing de Seducción la manera de atraer, las leyes que rigen la seducción y la importancia de sugerir. Hoy, para finalizar esta miniserie, terminamos haciendo hincapié en un último detalle: La persistencia.

Es tan importante no ser intrusivo como tener claros tus objetivos. Evidentemente no puedes obligar a la gente que te elija, debes hacerles ver lo que vales para que sean ellos quienes prefieran escogerte a ti antes que a cualquiera. Por ello, hay que saber cómo y una forma de hacerlo es mediante el contenido. Este debe ser efectivo para crear relaciones, las relaciones crean confianza y la confianza a menudo conduce a la compra y a las recomendaciones. Recuerda que el marketing de contenidos es siempre dinámico, y a medida que consigas hacer el proceso de compra menos lineal obtendrás mejores resultados.

Y es que cuando se hace correctamente, el marketing de contenidos incita primero, luego atrae a una relación más comprometida, que produce una compra, y la mantiene a través de información periódica. Hazlo y ganarás a lo grande, todo gracias a la auténtica seducción.

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