El Neuromarketing nos permite conocer el alcance e impacto de los logotipos en el marketing empresarial.  Es la representación gráfica más importante de la empresa, sirve de ancla para la marca y se convierte en la manifestación más visible de la compañía dentro del público objetivo.

El Neuromarketing  lleva 20 años estudiando cómo afecta a la relación y procesos que se generan en nuestro cerebro para:

La percepción del anagrama. Esta actividad queda centrada en Cortex Visual, donde reconocemos e identificamos el logo en cuestión (sus formas, colores y patrones).

La confianza que nos produce. Este proceso se desarrolla entre el Cortex Frontal o la Corteza Orbitofrontal teniendo en cuenta si reconocemos sus formas. Siendo estas zonas donde se procesa el pensamiento complejo (Acciones/emociones) y la toma de decisiones.

Las emociones que nos genera. Esta fase queda repartida entre distintas áreas del cerebro, destacando el Cortex Insular en cuanto a la consciencia de uno mismo y las experiencias pasadas (buenas o malas) que tengamos con la identidad empresarial.

Es por ello que no debe de ser solo nuestra imagen de empresa, pues en él todo transmite un mensaje, desde la forma al color, los bordes e incluso la tipografía. Todo esto es percibido y procesado por el cerebro humano en cuestión de décimas de segundo. El logo es nuestra tarjeta de presentación de cara al público.

A medida que los consumidores confíen en nuestra marca, es más probable que respondan de manera positiva, lo que repercute en generar un aumento de las ventas.

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