Pocos creativos publicitarios pueden presumir de haber obtenido más de 150 galardones en los principales festivales de publicidad. En este selecto grupo se encuentra Oriol Villar, quien es el vivo ejemplo de que una mente privilegiada está por encima de la marca de cualquier agencia.

Después de haber pasado por casas de prestigio como Tiempo DDBO, FCB Tapsa o Casadevall & Pedreño, entre otras, en el año 2003 decidió fundar junto a Jordi Rosàs la agencia Villar-Rosàs, que se disolvería apenas nueve años después. Lejos de apagarse su luz, fue a partir de 2013 cuando Oriol Villar comenzó su andadura como independiente en el mundo de la dirección creativa y la producción publicitaria.

Tras haber trabajado a lo largo de su trayectoria con grandes marcas como Nike, Caja Madrid, la ONCE o Coca-Cola, su aventura en solitario como verso suelto de la publicidad española le ha traído gratas alegrías a este creativo que hoy cuenta con 45 años.

Entre sus líneas maestras podemos identificar una comunicación transgresora y diferencial, como demuestra con el spot de KH-7.

Desigual, Estrella Damm, Toyota o Casa Tarradellas han confiado a Villar la dirección creativa de sus últimas campañas en un ejemplo más de que el talento está por encima de la camiseta.

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