Son rusos, se llaman ‘Tittygram‘ y ofrecen espacios publicitarios poco usuales: senos femeninos.

Abrieron a finales de marzo y su clientela aumenta a un ritmo frenético, pues por precios que se mueven entre los 7 y los 10 dólares, además de un servicio premium de 30 dólares, una modelo escribirá un máximo de 35 caracteres que elijas en sus pechos.

tittygramLa polémica está servida, y no sólo en Rusia, pues la comunidad internacional cree que es un modelo de negocio que se va a extender rápidamente, por lo que las quejas no han tardado en aparecer.

Y es que, aunque no nos sorprenda por estar acostumbrados al erotismo y al cuerpo femenino como reclamos publicitarios, no hay quien deja de preguntarse si se trata de una iniciativa sexista y deplorable que usa el cuerpo de la mujer como si fuesen objetos.

Sus reclamos, además, también son cuestionados, pues buscan modelos y les ofrecen hasta 100 dólares por día bajo la palabra de su más absoluta discreción y la garantía del anonimato.

Eso sí, en su portal web aseguran que el 2% de sus fondos van destinados a una fundación que lucha contra el cáncer de mama.

Os dejamos el vídeo promocional y sacad vuestras conclusiones, pues en Creærte preferimos que seáis vosotros los que opinéis y hagáis juicio.

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