En los últimos tiempos los usuarios han cambiado radicalmente sus hábitos de navegación. Más de la mitad acceden a Internet desde dispositivos móviles, ya sean tablets o smartphones. La variedad existente de tales dispositivos, así como el menor tamaño de sus pantallas en relación con los PCs, han generado la necesidad de desarrollar las llamadas webs responsive.

El diseño de una web responsive, también llamada adaptable, es el que se realiza de manera que la misma página pueda detectar el tipo de dispositivo en el que se carga y adaptar su contenido, tanto al tamaño de la pantalla de este, como a las características específicas de hardware.

Entre las ventajas que podemos encontrar en una web responsive están:

– Una mayor velocidad de carga y una óptima visualización y funcionalidad en dispositivos móviles. Esto se traduce en una mejor experiencia de usuario, evitando así que el potencial cliente abandone su intención de visualizar la web por problemas como, por ejemplo, la carga, la interacción por falta de botones adecuados o la mala lectura causada por el tamaño de letra.

– La reducción de costes, tanto de creación como de mantenimiento de nuestra web al tener que crear y mantener un único sitio operativo en todo tipo de dispositivos en vez de una web para ordenadores y otra para dispositivos móviles. Así conseguimos reducir también el tiempo de desarrollo y evitar los contenidos duplicados.

– Un mejor posicionamiento web gracias al uso de URLs únicas que además podrán ser compartidas entre distintos tipos de dispositivos sin generar errores de compatibilidad. Esta característica aumentará también la viralidad de nuestro sitio web. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, Google penaliza en las búsquedas a las webs que no son de tipo responsive, situándolas por debajo de las que sí lo son en las listas de resultados.

En Creaerte ya hemos dado buena cuenta de ello y contamos con nuestro sitio web adaptado a este supuesto. Además, entre los servicios que ofertamos también se encuentra la adaptación de páginas tradicionales a diseños responsive. Como nos gusta decir aquí, «soy responsive, luego existo».

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