En el marketing de contenidos, tan importante es generar valor añadido como lograr posicionar el trabajo en los diferentes canales de búsqueda. Es aquí donde la distribución se pone a la misma altura que la propia creación.

Con el posicionamiento no solo nos referimos al SEO intrínseco a Google, pues nunca hay que dejar de lado el hecho de enfocar las piezas elaboradas en las redes sociales, teniendo en cuenta que los motores de búsqueda de las diferentes plataformas también son una vía popularizada para acceder a temáticas de interés por los usuarios.

La utilización de ciertas etiquetas conceptuales y la inclusión de palabras clave en los enunciados en los que presentamos nuestros trabajos de marketing de contenidos pueden marcar la diferencia entre el éxito o la irrelevancia de la publicación en lo que a número de impactos se refiere.

Es por ello por lo que, además de una correcta redacción, ajustada a las necesidades de cada situación, también es necesario realizar un estudio analítico para prever comportamientos de búsqueda.

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