Sincronizar los mupis del metro con la llegada del tren es una brillante idea si quieres anunciar champú. Basta con simular que el pelo de la chica se mueve con el viento que provoca la enorme máquina cuando llega a la estación y conseguirás que cientos de personas observen y recuerden con asombro la genial campaña.

Así lo hizo una marca sueca de champú, Apotek.

Y como toda buena idea, sirvió de inspiración para otro tipo de campañas.

La Fundación Sueca de Cáncer Infantil probablemente no entienda de champú, ni de pelos bonitos, a lo mejor tampoco entiende de publicidad, pero saben muy bien cómo transmitir un mensaje.

Desde Creærte queremos compartir, como cada lunes, este magnífico ejemplo de #PublicidadEmocional y aplaudir la bella iniciativa de esta Fundación, que os dejará sin palabras.

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