Está claro que no hay varitas mágicas, pero lo cierto es que sí existen determinadas claves que pueden allanar el camino para conseguir el fin último de las empresas, como es generar confianza entre sus clientes en pro primero de una captación y, posteriormente, de una consolidación.

Nuestra trayectoria de casi 25 años de trabajo ininterrumpido en el sector de la comunicación integral nos ha permitido vislumbrar con la experiencia cuatro puntos claves para el buen funcionamiento de los negocios. A saber, una página web, un correo electrónico corporativo, una identidad y marca propias, así como el valor añadido de los testimonios. Estos aspectos son la base de un entramado sólido en cuanto a imagen.

En el primero de los puntos, no basta tan solo con tener una web, sino que esta debe estar ajustada a las normas del diseño y usabilidad, configurada en tecnología ‘responsive’ para que sus contenidos, que deben ser regularmente actualizados, sean adaptables a todo tipo de terminales móviles inteligentes.

El correo electrónico corporativo es otro de los puntos fuertes de todo negocio, pues esta pequeña inversión genera una importante credibilidad.

Por otra parte, una marca propia ayuda a alcanzar la diferenciación respecto a la competencia. En muchas ocasiones, además, las marcas ya llevan intrínsecos algunos de los puntos fuertes sobre los que se quiere incidir. Nunca deben basarse en la mera ocurrencia, sino en un estudio analítico previo ejecutado por profesionales.

La última de nuestras claves innegociables es la del testimonio, pues un cliente satisfecho es la mejor de las publicidades posible. Por ello, las políticas de acción deben ir dirigidas a favorecer la interacción.

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