Cambiar el punto de vista, ofrecer una instantánea diferente de un paisaje, un retrato o un bodegón es una herramienta clave del fotógrafo, una vez más José A. Caso nos da una pequeña lección sobre el tema con su instantánea “Picado tierno”.

En esta fotografía aparece una escena totalmente cotidiana, un niño a hombros de su padre, sin embargo, el fotógrafo se ha colocado encima de los modelos para realizar la toma en un ángulo totalmente nuevo, un picado casi perpendicular, que da frescura a la imagen, es lo que se conoce como el ángulo cenital.

Este tipo de ángulo, el picado, se consigue cuando la fotografía de la escena se toma desde una posición más alta, y tiene como consecuencia que el sujeto/objeto fotografiado se vea de menor tamaño, por lo que es un recurso que se utiliza habitualmente para restar importancia o transmitir la sensación de debilidad, fragilidad o miedo, sin embargo en los paisajes incrementa la sensación de profundidad.

Curiosamente, este tipo de perspectiva se utiliza mucho en retratos de niños y en la fotografía documental para mostrar la vulnerabilidad del sujeto.

Por su parte, el cenital ofrece un punto de vista poco habitual y además abre más el campo que el picado tradicional, por tanto nos permite mostrar algo del contexto que rodea al modelo, una circunstancia que nuestro fotógrafo ha aprovechado para proponer un juego entre las líneas del suelo y las diagonales que se dibujan con la mirada y los brazos de los protagonistas, esta interacción le da un aire completamente diferente a la composición, pero ese tema lo dejamos para otra ocasión.

picado-tierno

Comparte esta noticia: