Ayer hablamos sobre cómo en los años ’70, George Lucas consiguió trasladar sus historias de la gran pantalla a la vida cotidiana gracias al hoy denominado ‘merchandising’. Su aportación a la industria es evidente y consiguió expandir los universos que creaba al imaginario popular. Por ejemplo, a partir de Star Wars se pudo jugar con los protagonistas de las películas, desayunar en tazas con su cara, llevar los libros en la mochila oficial…

A partir de este momento se creó un nuevo escenario para la publicidad y el marketing. El objetivo de las películas y marcas pasó a ser el de generar el mayor beneficio en todas las divisiones posibles. De esta manera, se multiplicaron los productos y los soportes de venta. Los regalos promocionales son básicos porque posicionan a las marcas en la mente del consumidor, crean imagen de marca y aumentan su notoriedad y alcance.

En Creaerte tenemos una amplia experiencia en la creación de este tipo de regalos. Así, hemos desarrollado diseños para bolígrafos, llaveros o hasta parasoles. También es de destacar nuestro propio almanaque, que nos lleva acompañando 20 años. Este ‘merchandising’ crea experiencias que acompañan a las personas en su día a día. ¿Puede haber algo mejor?

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