Los últimos han sido días duros para la comarca de Sierra de Gata en particular y para el pueblo extremeño y los amantes de la naturaleza en general. Pero ningún fuego, y menos el que está detrás de la mano del hombre, podrá nunca con la fortaleza y el ímpetu de la comunidad serragatina, que poco a poco vuelve a la normalidad, tras ver cómo más de 8.000 hectáreas eran devoradas por el fuego.

En Creaerte nos sumamos a la solidaridad con los habitantes de esta comarca cacereña que aún encierra, sí, en presente, una gran riqueza natural. Por ello, hoy queremos rendir homenaje a las sierras del norte de Extremadura, las mismas que conjugan la sostenibilidad del entorno con un modus vivendi basado en el sector agroalimentario y el turismo.

El norte de Cáceres sigue vivo, más que nunca. Y la parte que hoy luce negra resurgirá de sus propias cenizas. Solo es cuestión de tiempo, ése que el hombre no puede quemar, manipular, ni comprar. Al final, la madre naturaleza siempre gana la partida.

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