Además de ser una de las principales herramientas de nuestra vida cotidiana, los ‘smartphones’ se han convertido en la tentación creativa de algunos cineastas.

Cada móvil nuevo que sale al mercado ofrece una mejor cámara, lo que permite una fotografía más elaborada. Esto es algo que no ha pasado desapercibido para aquellos cineastas en ciernes, que ven en sus dispositivos móviles un medio para grabar sus historias. Existen cientos de festivales, cada vez más, que apuestan por el uso de este medio para rodar piezas, cortos o películas íntegras.

Grabar con dispositivos móviles o cámaras no profesionales es una tendencia que viene de lejos. Ya en 1999 se presentaba El proyecto de la bruja de Blair, un ejemplo de marketing audiovisual viral que influiría en las bases del cine en el futuro. Títulos como Perturbada, del director Soderbergh, nos muestra que tanto la capacidad técnica como el ansia de experimentación son factores a tener en cuenta a la hora de grabar con un Smartphone.

Recientemente, el corto titulado Somewhere nos muestra como el uso nuestra cámara móvil es todo lo que necesitamos, siempre y cuando tengamos creatividad e ingenio.

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