La simbiosis entre la publicidad audiovisual y la música es un aspecto interesantísimo de analizar por las connotaciones que pueden extraerse y extrapolarse de uno a otro. La música, según Bassat, es uno de los caminos publicitarios más complejos, participativos y eficientes que existen. Siendo la música un lenguaje, tendrá significado propio en los medios de comunicación para transmitir un mensaje.

Desde los antiguos griegos se estudian los efectos que la música tiene sobre los mensajes. Su poder reside tanto en la capacidad de transmitir estando aislada, de forma independiente y con significado propio, como en matizar aspectos del mensaje que la acompaña. Normalmente estas interpretaciones de la música son de dos tipos: los valores atribuidos por la esencia propia de la música, o los valores atribuidos a nivel cultural, asociados a recursos musicales como escalas, cadencias, orquestación, intensidad… Desde la expectación que produce el silencio a la tensión que produce el ruido, la música puede producir, según sus características, una infinidad de sensaciones.

En Creaerte retomaremos, en nuestro post de los viernes, nuestra costumbre de analizar la publicidad y la comunicación desde el punto de vista de la música. Esperamos que nos acompañes para que juntos podamos comprender el valor intrínseco de la música como lenguaje y el mundo de posibilidades que tenemos al aliarnos con ella en el mundo de la comunicación. Suena interesante ¿no?

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