Conseguir que un vídeo se convierta en viral no es tan fácil como la mayoría piensa, aunque parece que se puede grabar con una cámara doméstica, sin accesorios, luz ni director, lo cierto es que se invierte mucho tiempo, dinero y talento para que la grabación parezca de estar por casa.

Para que una campaña tenga éxito hay que hacer honor a la premisa “menos es más”, y no bombardear demasiado el vídeo con la marca o el producto, si el espectador tiene la sensación de que se le están vendiendo algo es poco probable que compartan el vídeo y difundan las campaña.

Cada día se suben a YouTube miles de vídeos, por tanto la pregunta es ¿Cómo conseguir 100.000 visitas diarias en medio de tanta competencia?, no es suficiente subir el vídeo y esperar, hay que contratar a una empresa especializada para crear un zumbido digital y que el vídeo aparezca en los ‘Más vistos del día” de YouTube.

Y nunca hay que olvidar que Internet no es la televisión, en el marketing viral se tiene que publicar todo el contenido de forma simultánea, nada de secuenciar la entrega, porque si un internauta ve un vídeo y le gusta al momento querrá verlos todos, sin embargo si tiene que esperar lo más probable es que pierda el interés.

En cualquier caso os dejo un ejemplo perfecto de un vídeo viral gracias a BMW y el truco más viejo del mundo, que consiguió 1.8 millones de visitas.

El truco mas viejo del mundo

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