Si algo identifica el triunfo de una campaña de comunicación, es que se hable de ella en la calle. Es lo que ha sucedido con la controvertida propuesta de la serie Narcos y su gran cartel de la Puerta del Sol en Madrid con el ya legendario ‘Oh, blanca Navidad’.

En España no hay rincón, ni del espacio físico ni del espectro digital, donde la acción comunicativa no haya estado en boca de aquellos que defienden este lema o de los que han puesto el grito en el cielo. Estos últimos, los más numerosos, a tenor de una inducida y maestra doble lectura fácilmente identificable.

Incluso el Ayuntamiento de Madrid ha tenido que desmarcarse públicamente de una campaña que continúa teniendo su tirón gracias a los montajes exhibidos a través de la red. El Cuerpo Nacional de Policía ha sido el último en sacar a colación este asunto, adaptando a su manera las artes finales de la campaña e instaurando su particular ‘Oh, azul Navidad’. A través de Twitter, la Policía Nacional promocionaba así sus ya tradicionales redadas digitales, las #tweetredadas: ‘Los narcos lo van a tener muy chungo…‘, publicaban en Twitter.

Haya levantado ‘polvo’ o no, la campaña de Narcos ya está más que amortizada.

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