Amateur, independiente y libre. Un concepto alimentado por todas esas ideas que no pudimos desarrollar por miedo a no saber hacerlo, a no tener el material adecuado o la gente adecuada, pero que de algún modo quieren salir a la luz. Así definen sus organizadores No Reason Short Film Festival, un festival de cortos inglés con alma catovi, promovido por tres cacereños y una maragata.

Henar Pulido (Cáceres, 1988) es licenciada en derecho. Se encarga de la producción en No Reason, papel que juega también de manera activa en otros festivales de la ciudad. Lucho Chiesa (Cáceres, 1988) es fotógrafo y actualmente vive a caballo entre Bristol y Fuerteventura. Regresó para participar en la puesta en marcha de esta edición al frente del equipo de cámara y edición. Saray García (Astorga, 1989) es diseñadora gráfica, rol que ocupa en la organización del festival. Llegó recientemente a Bristol después de pasar seis meses viajando por Asia donde, entre otras cosas, ha participado en el proyecto ‘Burkey Project’ construyendo una escuela en Burke, Nepal. Por último, y no menos importante, Jara Rodríguez (Cáceres, 1987) es arquitecto técnico. Aterrizó en Inglaterra hace cuatro años y actualmente trabaja en un estudio en Bristol. Responsable de la parte creativa, también colabora con el equipo de cámara y edición. Ninguno de ellos alcanza los 30 y compaginan sus carreras con una intensa actividad cultural en esta ciudad famosa por su industria musical y cinematográfica.

Todo No Reason rezuma Extremadura. Desde su sede, apodada como Villa Catovi, surgen las ideas que dan forma al festival. Así nació el logo, un ojo en el que el iris y la pupila forman una bellota, reflejo del origen mangurrino de sus creadores.

Tras las dos primeras ediciones, el colectivo sigue teniendo ideas y espera que algunas se puedan materializar en 2017. Entre ellas, no se descarta realizar una edición del festival en tierras cacereñas.

Hoy en Creaerte hacemos un guiño a todos esos jóvenes con ideas creativas y que dan más fuerza a nuestro leitmotiv, crear para creer.

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