En nuestro post de ayer analizamos porqué la música clásica está tan presente en el mundo audiovisual. Hoy os mostramos algunos ejemplos que muestran su buena sintonía y poder sensorial.

El primero que os presentamos es un spot de Audi donde es el vehículo quien toca la Marcha Turca de Mozart. Bajo el lema “in crescendo” se representa la mejora en cada modelo como una obra subiendo en intensidad y emoción.

El siguiente es un anuncio protagonizado por el propio Stravinsky. En él aparece, en su faceta más perfeccionista, preparando Pulcinella. Esta búsqueda de la excelencia es la que pretende transmitir BMW en su serie 5.

Esta pieza audiovisual de Levi’s toma toda la fuerza de Sarabande de Händel. El dinamismo de la obra logra inducirnos al movimiento frenético que permiten sus vaqueros.

Para celebrar su aniversario, Banco Sabadell sorprendió con una flashmob’ de la 9ª Sinfonía de Beethoven, el Himno de la Alegría, tocada por una orquesta y un coro.

Como colofón épico, os dejamos un pequeño corto que utilizó Pantene para el mercado asiático. Une toda la pasión del Canon den Re Mayor de Pachelbel y la fuerza de la autodeterminación como detonante emocional.

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