Uno de los objetivos que se persigue en publicidad es incrementar el consumo de un determinado producto. Pero no podemos olvidarnos de una faceta muy importante, como es la de promover actitudes y generar conciencia.

Esta fue la intención de la publicista estadounidense Madonna Badger. Junto a su equipo, realizó una búsqueda en Google relacionada con la ‘cosificación de las mujeres’. Al ver las respuestas obtenidas, decidieron ponerse manos a la obra y denunciar el sexismo femenino que, a su entender, se promueve en algunos anuncios de grandes marcas. Con un ágil uso de la ironía, lanzaron varios mensajes cargados de dureza.

El contenido sexual y erótico es un recurso publicitario que rara vez deja indiferente y que bien utilizado no debe suponer un problema. En este caso, el debate estaría en determinar si la crítica alude a un problema real dentro del sector o, por el contrario, tan solo se trata de un reclamo lícito sobre el que la denuncia está fuera de lugar.

Y es que no son pocas las ocasiones en que los argumentos se encuentran cogidos por alfileres. Sobre ello ya hemos advertido en esta tribuna más de una vez. No obstante, pensamos que los ejemplos mostrados en esta campaña, como poco, rozan el mal gusto.

Comparte esta noticia: