Lejos de la redacción de aquel ensayo o esbozo de texto literario que quiso ser más y quedó en el cajón de la mesilla por los restos, los nuevos contenidos que alimentan el marketing de hoy deben ser expuestos y difundidos de la mejor forma posible.

El marketing de contenidos y su fin primero, que es relacionar a una marca o entidad con su público objetivo, necesita difusión. Para ello debemos planificar campañas de comunicación con objetivos concretos y hacer uso, si los recursos lo permiten, de su promoción online pagada.

Selecciona las redes sociales adecuadas, ellas serán tu altavoz y te ayudarán a que el mensaje llegue lejos. Elige cuáles se identifican más con tu actividad o las que puedan darte una mayor cobertura de tu target.

Genera contenido propio, personalizado y trabaja el etiquetado de los mismos para que los buscadores lo expongan a quienes buscan contenidos similares.

Establece un calendario de publicaciones y promociona estas entradas. De este modo harás llegar de manera continuada y eficiente tu actividad al público, mostrando tu presencia, aumentando y complementando periódicamente tus contenidos.

No dejemos de lado el día a día de las relaciones públicas. Confía en un servicio profesional que te ayude a distribuir tus contenidos tanto en los medios online como en los medios de comunicación más tradicionales. La buena relación con tu entorno mediático sumará apoyos para conseguir tus objetivos.

Lo que cuentes y cómo lo cuentes será lo que vean y cómo te vean. Cuida así el tono redaccional, pues este será lo que limite o potencie la comunicación de lo que eres.

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