El cine nos ha dejado grandes figuras creativas, sobre todo en sus inicios: el discurso de los hermanos Lumière, el montaje de Méliès, el lenguaje de Griffith… Pero ninguna de estas personalidades tuvo tanta vocación y ha sido tan poco reconocida por la historia, hasta el punto de ser casi olvidadas hasta hace 20 años. Por eso hoy homenajeamos a Alice Guy-Blaché, la “mujer directora” que ejerció como primer cineasta profesional.

Fascinada por la primera demostración del cinematógrafo entendió enseguida la importancia que tendría un invento como ese a la hora de contar historias. Con esta idea en mente centró su trabajo en la creación de piezas que contaban una historia, las primeras películas.

Fue la primera en realizar un trabajo de edición y efectos especiales en sus obras, tanto añadiendo color a sus proyectos como incorporando música. Además abarcó todos los géneros, desde el western a la ciencia ficción, en las más de 1000 películas que llegó a rodar.

Dedicada al cine durante 24 años, en Creaerte defendemos que su trabajo y aportación al ámbito audiovisual no deben caer en el olvido.

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