Todo proyecto necesita espíritu emprendedor, agilidad en la toma de decisiones y un concienzudo pensamiento en su diseño. Estos y otros valores más se impusieron en Coca-Cola cuando James Sommerville llegó a ser jefe de diseño global de la reconocida marca de refrescos.

Su trabajo y dirección en el diseño demostró y desmintió algunos de los mitos más arraigados en el trabajo de diseñador, desde “hacer siempre las mismas cosas todos los años, porque el año pasado fue un éxito». James es el antiguo propietario y cofundador de ATTIK, una agencia de diseño disruptivo que comenzó en 1986 para revolucionar la forma en que las marcas y las corporaciones piensan y se acercan al diseño y la marca. Después de dejar Coca-Cola en 2018, James comenzó a dedicar más tiempo a dos misiones que apreciaba en su corazón. El primero fue promover a Gran Bretaña en el mundo, especialmente en estos tiempos posteriores al Brexit y al COVID-19. El segundo fue crear una comunidad de diseñadores y creativos mediante la construcción de un ecosistema de colaboración, tutoría, orientación e intercambios constructivos. Llamó al proyecto Known Unknown y lo lanzó en 2019. Este nuevo proyecto que ha emprendido existe para conectar a los creativos del mundo de diversas disciplinas y construir un espacio virtual para compartir y crecer juntos. La organización sigue un modelo 100% distribuido y busca moldear el futuro de esa forma de producción.

Actualmente, trabaja para reunir algunos de los mejores talentos de diversos orígenes para desempeñar un papel como uno de los miembros fundadores de la comunidad emergente. Este paso se considera crucial, ya que James espera reunir una base sólida de creativos que marcarán el tono, la dirección y la cultura del ámbito en el diseño. Se trata de un creativo que cree firmemente que las oportunidades aún abundan a pesar de la situación que vivimos y que no debería ser un obstáculo para elevar la industria.

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