En un mundo de aplicaciones, realidad virtual y tecnología, la presencia de un organismo cibernético (ciborg) puede parecer una idea descabellada. Aunque la mayoría piensa que es cosa de ciencia ficción, salida de obras literarias de Asimov o producto del cine de entretenimiento, nuestra protagonista, Moon Ribas, demuestra que el futuro ya está aquí.

La artista española que estudió en el Dartington College of Arts en el Reino Unido, sintió la curiosidad por la implementación de la tecnología en el cuerpo cuando una coreógrafa la impulsó a experimentar con wearables o tecnología corporal. Concretamente a través de un implante cibernético en el brazo de Ribas lo que se convirtió en su “pièce de résistance” y el futuro punto focal de su trabajo como bailarina y artista de performance. Mediante sensores sísmicos que son capaces de detectar los temblores de un terremoto que ocurra en cualquier parte del planeta desarrolló un espectáculo de danza llamado Waiting for Earthquakes, en el que bailaba de acuerdo a la intensidad y duración del terremoto que podía sentir en el momento del espectáculo.

Además de su faceta artística, cofundó la Cyborg Foundation con el primer ciborg reconocido oficialmente en el mundo, Neil Harbisson, en 2010. Desde entonces han participado en charlas TED, formando un colectivo en Londres llamado Cyborg Nest que comercializa implantes cibernéticos que permiten “añadir” un sentido adicional. De esta forma creen que, al extender nuestros sentidos, la comprensión del mundo cambiará de forma radical.


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