En materia de inbound marketing, hay una figura que cobra especial relevancia. Aunque pueda parecer un juego de niños en el aspecto meramente formal, el buyer persona es el mejor amigo de toda estrategia de marketing.

Se trata de una representación de nuestro cliente potencial tipo y se obtiene tras un estudio analítico protagonizado por respuestas que atienden a preguntas sobre múltiples variables. El resultado es la forja de un perfil ficticio pero cuya personalidad y estilo de vida estará íntimamente relacionada con el de nuestro público objetivo en el escenario real.

De esta forma, el buyer persona nos permite adelantarnos a las necesidades de los clientes potenciales, generando así más ventas e incrementando el retorno de la inversión de la campaña de marketing.

Comparte esta noticia: